miércoles, 16 de julio de 2014
Dieta Benéfica Para los Niños
Los niños que consumen una dieta mediterránea rica en pescado, frutas y verduras frescas, legumbres, nueces, productos lácteos y aceite de oliva serían menos propensos a tener sobrepeso o ser obesos que otros niños que no siguen este tipo de alimentación, según sugiere una investigación del Hospital Universitario Sahlgrenska en Gotemburgo, Suecia.
El estudio presentado en el Congreso Europeo de la Obesidad (ECO, por sus siglas en inglés), sugiere que quienes ingirieron una alimentación de tipo mediterráneo tenían 15% menos probabilidades de tener sobrepeso u obesidad, independientemente de la edad, el sexo, la riqueza o el país.
Para llegar a dicha conclusión, los investigadores analizaron los efectos de la dieta y estilo de vida sobre la salud de niños y lactantes en más de 9,000 niños de 8 países de la Unión europea Alemania, Bélgica, Chipre, España, Estonia, Hungría, Italia y Suecia– como parte del ensayo clínico IDEFICS. (Identificación y prevención de los efectos inducidos por la dieta y el estilo de vida en la salud de los niños).
Los autores del trabajo tomando como parámetros el peso, la altura, la circunferencia de la cintura y el porcentaje de grasa corporal (IMC) de la muestra. Además, se entrevistó a los padres de los menores sobre la frecuencia del consumo de 43 alimentos, entre los que se incluían pescado, frutas y verduras frescas, legumbres, nueces, productos lácteos y cárnicos.
Los resultados mostraron que los niños con un alto índice de adhesión a una dieta parecida a la mediterránea eran 15% menos propensos a tener sobrepeso u obesidad que los que llevaban una alimentación alejada de la mediterránea.
“La promoción de un patrón de dieta mediterránea ya no es una característica de los países mediterráneos. Teniendo en cuenta sus potenciales efectos beneficiosos en la prevención de la obesidad, este patrón de dieta debería ser parte de las estrategias de prevención de la obesidad de la Unión Europea y su promoción debería ser especialmente intensa en los países en los que se detectan bajos niveles de adherencia”, afirmó Gianluca Tognon, líder del estudio en un comunicado difundido por la Universidad de Gotemburgo.
La dieta mediterránea, consagrada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO por su sabor y sus beneficios a la salud, incluye cantidades mayores de aceite de oliva, verdura, fruta y pescado, y un consumo menor de carne y productos lácteos. Además de las acelgas, espinacas y lechugas, el repollo blanco, la remolacha, el apio y la berenjena también contienen nitritos, mientras más verde sea la hortaliza o verdura mayores cantidades de la molécula. Los polifenoles se encuentran en abundancia en frutas como albaricoques, cerezas, arándanos y granadas.
Obesidad en niños
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos refiere que la obesidad significa tener demasiada grasa en el cuerpo y se diferencia del sobrepeso, que significa pesar demasiado. Ambos términos significan que el peso de una persona está por encima de lo que se considera saludable según su estatura.
Los niños crecen a distintas velocidades, de modo que no siempre es fácil saber cuando un niño está obeso o excede el peso normal. Solicítele a su médico que mida la estatura y el peso de su hijo para determinar si se encuentra dentro de lo que se considera saludable.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que los niños obesos y con sobrepeso tienden a seguir siendo obesos en la edad adulta y tienen más probabilidades de padecer a edades más tempranas enfermedades no transmisibles como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. La OMS calcula que hay unos 43 millones de menores de cinco años obesos o con sobrepeso en el mundo.
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