Gracias Colombia, Gracias Pékerman
La Selección Colombia se despidió del
Mundial de Brasil sellando su mejor presentación
en toda su historia de la Copa
Mundo.
El equipo dirigido por el argentino José
Néstor Pékerman brilló en el campeonato
y tuvo momentos memorables, momentos
que jamás se van a olvidar y ni se van a
borrar de la memoria de los que tuvieron la
fortuna de vivir en esta época.
Después de 16 años de ausencia, Colombia
llegó a un Mundial lastrado por la usencia
de su principal figura Radamel Falcao
Gracia, y la de jugadores fundamentales
en el proceso de las eliminatorias como
Edwin Valencia, Aldo Leao Ramírez y Luis
Amaranto Perea. Esto hizo que en algún
momento se generaran ciertas dudas sobre
el papel que iba a desarrollar Colombia en
la Copa Mundo. Sin embargo, esos golpes
hicieron más fuerte al equipo ‘tricolor’ que
en un debut soñado goleó a Grecia 3-0 y
comenzó a mostrar las fortalezas.
Los dirigidos por Pékerman comenzaron a
reescribir una historia contra Grecia y Costa
de Marfil como cabeza de grupo y máximo
favorito del grupo. Colombia emostró la
supremacía sobre sus rivales con actuaciones
de alto nivel de Yepes, Ospina y James
Rodríguez, quien ya se perfilaba como uno
de los grandes jugadores del torneo. Al tercer
partido contra Japón, la Selección ‘tricolor’
llegó con la tranquilidad de ya estar
clasificada y de haber conseguido por primera
vez en su historia de la Copa Mundo
dos triunfos consecutivos. Ese encuentro
contra los nipones fue el destape del gran
equipo colombiano y de James, el ‘niño
maravilla’, uno de los tantos motes que le
pusieron.
Colombia dominó y goleó a Japón 4-1 con
autoridad, clase y buen juego, consiguiendo
además un récord difícil de superar. Faryd
Mondragón ingresó en el minuto 84 y con
43 años se convirtió en el jugador más viejo
en disputar un Mundial. Jackson Martínez
también dejó su sello, pues fue el primer
colombiano en toda la historia en marcar un
doblete en la máxima cita del fútbol. Consiguiendo
por segunda vez la clasificación
a los octavos de final, la ‘tricolor’ se citó
con Uruguay en el Maracaná y allí volvió
a derrochar otra tanda sensacional de fútbol.
El ‘botín de oro’ gravitó en su máxima
expresión y marcó el que fue considerado
el mejor gol del Mundial con una genialidad
salida del corazón de un deportista que
se puso la camiseta.
El juego colectivo, el buen trato de la pelota,
el toque del balón, la solidez defensiva,
la seguridad de Ospina y la superioridad en
casi todos los aspectos, fueron los fundamentos
para dejar afuera del mundial a los
‘charrúas’ y convertirse en merecido ganador
del titulo “fair play”.
Brasil, el anfitrión, el dueño de casa, fue el
siguiente y el último rival. En un partido en
donde Colombia volvió a ser mejor que su
oponente, una desatención de Carlos Sánchez
en defensa y las polémicas decisiones
arbitrales de Carlos Velasco, le cortaron
el camino a la histórica participación de
la ‘tricolor’.
El equipo de todos fue a Brasil no sólo para
jugar, sino para dejar una huella. La entrega,
la lucha, la alegría de las celebraciones
que contagiaron al mundo entero y el juego
colectivo que exhibió fueron objeto de
elogios de toda la prensa internacional que
siempre reconoció a Colombia como el que
mejor respetó la regla más importante del
fútbol, tratar bien a la pelota. El apoyo de
la afición colombiana fue increíble y durante
casi todos los partidos, Colombia pareció
local. El himno nacional retumbó en Brasil
y los colores de la bandera se ondearon con
orgullo y sentimiento.
Pékerman fue uno de los héroes que nos dio
la gloria El argentino más colombiano que
existe, nos llevó a instancias históricas en el
Mundial. El nombre de José Néstor Pékerman.
El director técnico argentino llegó en
el 2011, y con trabajo, humildad, profesionalismo
y lucha, convirtió al equipo ‘tricolor’
en la mejor Selección de la historia
nacional.
Sólo resta agradecer que durante casi
un mes fuimos los mejores del Mundo.
¡GRACIAS MUCHACHOS! ¡GRACIAS
PÉKERMAN!
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