Con sus 1.300 kilómetros de longitud, la costa Pacífica es una de las regiones más húmedas del planeta, con una pluviosidad de más de diez mil milímetros cúbicos al año.
Hacia el norte, donde la serranía del Baudó se interna en el océano formando bahías y ensenadas, es una zona selvática de gran biodiversidad. El sur, más plano y surcado por caudalosos ríos, se caracteriza por los acantilados y playas bordeadas de manglares.
A 56 kilómetros de la costa, las islas de Gorgona y Gorgonilla, declaradas Parque Nacional Natural de Colombia, constituyen santuarios de fauna y flora.
A más de 300 kilómetros del litoral se encuentra el islote de Malpelo, una roca que emerge del océano rodeada de una sorprendente vida submarina.
Tierra adentro, la región Pacífica es igualmente diversa.
El Chocó es predominantemente selvático y cuenta con hermosas
playas como Nuquí y Bahía Solano, los turistas pueden deleitarse
con paisajes naturales, algunos aún vírgenes.
Allí las ballenas jorobadas llegan cada año para procrear y las
tortugas marinas habitan su hábitat natural. Los turistas, nacionales
y extranjeros, acuden a la región para observar estas especies y
disfrutan de las hermosas sinfonías emitidas por las ballenas
durante su proceso de apareamiento.
Huila: Tierra de múltiples contrastes
Los atractivos turísticos del Huila se extienden de forma paralela a su geografía. Ubicado en la parte más baja del área central de Colombia, este departamento se caracteriza por una variada producción agrícola y por la formación de paisajes con diferencias tan asombrosas como es el caso del desierto de la Tatacoa y el Macizo Colombiano que, localizados en extremos opuestos, llaman la atención del viajero.
Fiesta de estrellas en el desierto
Al llegar a esta región desde Bogotá, una de las primeras sorpresas en el camino es el Desierto de la Tatacoa. Este bosque seco tropical de 330 km2, por el que paradójicamente pasan muy cerca los ríos Magdalena y Cabrera y donde la erosión de cientos de años formó un entorno ocre y cenizo, atrae a los turistas con sus formas y laberintos.
Desierto de la Tatacoa
El Desierto de la Tatacoa es un fantástico lugar por el que corre agua subterránea, está ubicado en un nivel terrestre que tiende a descender y sobre él se despliega un cielo generalmente despejado que facilita su estudio y contemplación a través del Observatorio Astronómico de la Tatacoa.
Con las fascinantes imágenes de esta árida zona, la ruta del viajero sigue hacia Neiva, capital del departamento.
Neiva: una ciudad cálida y alegre
La ciudad ubicada 442 metros por encima del nivel del mar alcanza una temperatura de 28ºC que se incrementa por el calor y hospitalidad de su gente y, sobre todo, a mediados de año cuando se lleva a cabo el Festival Folclórico y Reinado Nacional del Bambuco. En esta época, la norma es acoger al viajero con cariño y amabilidad para que viva a plenitud una de las fiestas más típicas de Colombia.
Neiva se destaca por ser puerto sobre el río Magdalena, por los restaurantes típicos de la ribera, por el Parque Isla del Mohán y el monumento a La Gaitana; todos lugares cercanos a través del malecón del río.
Siguiendo el camino hacia el sur, es bueno sumergirse en las medicinales aguas termales del municipio de Rivera antes de seguir hacia los pueblos donde se cultiva el mejor café especial de Colombia. De acuerdo con expertos catadores internacionales que han degustado y aprobado el sabor de la bebida. Palermo, Tello, Gigante, Garzón e Isnos son algunos de los lugares donde los cafetales brotan el
exclusivo fruto.
Tesoro arqueológico del Huila
En 1995 la Unesco declaró como patrimonio de la humanidad al Parque Arqueológico de San Agustín, uno de los mayores símbolos del departamento gracias a la asombrosa obra dejada por culturas milenarias y avanzadas que habitaron la región antes de la Era Cristiana. Este majestuoso legado está representado en colecciones de estatuas, relieves en piedra, montículos funerarios, caminos empedrados, terraplenes y terrazas.
Haciendo parte del tesoro que representa San Agustín, en el municipio de Isnos se encuentra el Parque Arqueológico Alto de los Ídolos. Allí se destacan los montículos artificiales funerarios unidos por un terraplén, especie de camino artificial rellenado de tierra. El patrimonio arqueológico del Huila lo complementan los cerros La Chaquira, La Pelota y Purutal. En el primero, asombran las piedras talladas al borde del cañón del río Magdalena; en La Pelota están figuras de interesante detalle como la serpiente y el águila y en Purutal se destaca la manera como los antepasados se valieron de las plantas silvestres para colorear sus obras en piedra.
Hacia las fábricas de agua
El departamento del Huila es así mismo una extensa región de recursos naturales e hídricos a los que es posible llegar, principalmente, a través de cabalgatas o caminatas que implican varias jornadas y cuyo destino principal es el Macizo Colombiano, sitio donde se bifurca la cordillera de Los Andes para dividirse en las tres principales cadenas montañosas de Colombia, las cordilleras Oriental, Central y Occidental.
Uno de los lugares más llamativos para los turistas es el Estrecho del río Magdalena donde el cauce del río se reduce a un ancho de 2,20 metros.
El Macizo Colombiano es una extensa zona compartida por los departamentos de Cauca y Nariño y es considerada la más importante fuente de agua del país en la que nacen, entre otros, los ríos Caquetá, Putumayo, Cauca y Magdalena.
En inmediaciones del Macizo Colombiano está el Parque Nacional Natural Cueva de los Guácharos, la primera de las áreas naturales que se declaró protegida en Colombia el 9 de noviembre de 1960. En esta reserva de 90 km2 se conservan bosques subandinos, andinos y páramos y debe su nombre al guácharo, un ave frugívora que habita en las cuevas.
Lugares para la contemplación y la aventura
Volviendo a la abundancia del agua en el Macizo Colombiano, hay que decir que allí se encuentra la laguna de la Magdalena, la fuente donde nace el río que lleva su nombre y que es catalogado como el río de la patria. Algunos kilómetros hacia abajo esta corriente presenta el denominado Estrecho del Magdalena, un hermoso cuadro natural que reduce el cauce del Magdalena a un ancho de 2.20 metros.
La fuerza con la que pasa el agua por el Estrecho del Magdalena suele ser aprovechada por intrépidos practicantes de rafting que desafían al río en su parte más angosta y más adelante en lugares como el puente de Isnos y Versalles. Entre toda esa abundancia de agua en el sur del Huila aparece el imponente salto de Bordones, una caída de más de 400 metros que por su magnificencia deja perplejo al viajero.
En toda su extensión, el departamento del Huila expone las más poderosas razones para recorrerlo metro a metro y disfrutar de una naturaleza espectacular y bondadosa.
Amazonas: refugio de naturaleza y cultura
El Amazonas colombiano es un destino increíble para los turistas que buscan tener contacto extremo con la naturaleza y conocer algunas de las culturas más representativas del país.
Este maravilloso hábitat acoge tantas especies de fauna y flora como ningún otro ecosistema en el mundo y es un lugar sorprendente no sólo por la diversidad cultural de sus pueblos indígenas, sino por la vida que se origina y se nutre de las múltiples orillas del río Amazonas, el más caudaloso, ancho y profundo del mundo.
Como gigantescas venas, por esta región atraviesan majestuosos ríos que facilitan transacciones comerciales y desplazamientos hacia lugares mágicos en medio de la selva, poblaciones apartadas, resguardos, parques y reservas naturales.
Los grupos indígenas conceden a este territorio una multiplicidad étnica incomparable. Conocer sus rituales, cultura y creencias, interactuar con los líderes de las comunidades y comprender su relación con la naturaleza es una experiencia mágica que evoca un cuento de fantasías.
Este destino es propicio para disfrutar de una increíble travesía; escalar árboles de 35 metros de altura, deslizarse entre sus ramas en un recorrido de más de ochenta metros para sentir la fuerza de la naturaleza; pasar la noche en la copa de una Ceiba y escuchar la voz de la jungla y sus más profundos secretos a la luz de la Luna.
La capital del Amazonas colombiano es Leticia, una ciudad hospitalaria y confortable, que además es un activo centro de comercio y está rodeada por caminos que conducen a la espesura del bosque y a sitios apartados en los que es posible practicar turismo ecológico y de aventura. En el muelle turístico de Leticia se encuentra la línea imaginaria que divide al trapecio amazónico en tres países: Colombia, Brasil y Perú. Desde allí se pueden pactar viajes hacia lugares encantadores y vivir experiencias únicas.
Mágica reserva ecológica
El fascinante mundo del Amazonas ofrece incontables posibilidades a los viajeros que esperan encontrar la paz de los santuarios naturales y la sabiduría de las culturas indígenas.
En este paraíso es posible disfrutar de:
Etnoturismo y comunidades indígenas
Al interior de la selva del Amazonas habitan diferentes comunidades aborígenes como los Ticunas, Huitotos, Camsás, Yaguas, Nukaks, Tucanos e Ingas que conviven con la naturaleza y hacen de ella su principal fuente de recursos.
Con un total de 28 resguardos, las tradiciones culturales de los pueblos indígenas presentes en el departamento se han mantenido para honrar la historia y el encanto de este paraíso ecológico.
Aventura
Para los amantes del turismo ecológico y de aventura, esta región advierte un gran número de actividades como escalar árboles, realizar caminatas en la selva, practicar canopy, navegar por el río Amazonas, observar fauna y flora o partir en una travesía fluvial hasta lugares remotos y prohibidos en el corazón de la selva.
Parques Naturales
Otro de los mayores atractivos de la zona son los parques naturales que ofrecen una experiencia única a los turistas para observar la majestuosidad de la fauna y flora amazónicas. Entre ellos se encuentran Cahuinari, Río Puré y Amacayacu, en donde es posible realizar caminatas por senderos y trochas de la selva tropical, recorridos acuáticos y avistamiento de aves.
Además de los parques naturales existen otros circuitos turísticos como la Isla de los Micos y el municipio de Puerto Nariño, en donde se pueden observar los delfines rosados, el caimán negro y la planta acuática representativa del Amazonas llamada Victoria Regia, este loto llega a medir hasta 1.50 metros de diámetro y es considerado el más grande del planeta.
Artesanías
El Amazonas colombiano es una increíble experiencia para los turistas que buscan tener contacto extremo con la naturaleza.
Las artesanías fabricadas por los nativos se pueden adquirir en los resguardos o en la ferias de la región y se destacan por sus fascinantes diseños creados con semillas, corteza de árboles, plumas, cáñamo, escamas de Pirarucú y otros elementos recolectados en las profundidades de la selva.
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